Señorío


Se veía venir desde hace tiempo, la obsesión por acabar en la selección nacional con un estilo que es culé en esencia, nos lleva a un triste final para Iniesta, en el banquillo, sustituido por un Asensio inoperante con una Rusia tan cerrada, a un Busquets innecesario, suplantado por Koke y Ramos (sic), no ofreciendo Isco la eficacia necesaria, aún con todos los galones concedidos por parte de Fernando Hierro.
Es mejor que la agonía acabara ya para los culés en la selección y que vengan tiempos nuevos. Desde aquí un reconocimiento a Iniesta, Piqué, y con retraso a Xavi Hernández y Casillas, que también supieron lo que era la hiel de alguna manera.